Horacio Nadra fue reelegido presidente de ADEERA

Las autoridades de ADEERA (Asociación de Distribuidoras de Energía Eléctrica de la República Argentina) designaron por unanimidad en la Asamblea General Ordinaria realizada de forma virtual a Horacio Nadra para presidir la entidad.

Nadra expresó su agradecimiento por el apoyo recibido y se comprometió a llevar adelante importantes proyectos en el nuevo período estatutario. También destacó el trabajo y la dedicación diaria de todos los presentes para que las Distribuidoras puedan continuar con la misma calidad del servicio para sus clientes, a pesar de operar en un contexto con muchas dificultades.

“El desafío más grande que tenemos por delante es encontrar el camino para asegurar la sustentabilidad del servicio de distribución eléctrica, tan vital para el desarrollo de las economías regionales y para el futuro de toda la Argentina”, aseguró Nadra.

Además, en función a lo consensuado entre los representantes de los asociados, se propuso la continuidad de los actuales cargos en Adeera. De esta manera, la Comisión Directiva quedó conformada por el presidente Horacio Nadra (Edet) y los vicepresidentes Eduardo Maggi (Edenor), Juan Carlos Blanco (Edesur), Luis Giovine (Epec) y Gisela Wild (Epesf).

Por otro lado, Fernando Pini (Edes) y Neil Bleasdale (Edemsa) continuarán en su cargo de secretarios y Esteban Pérez Elustondo (Edea) seguirá como responsable de la prosecretaría. El equipo se completa con Francisco Zambón (Epen), tesorero; Walter Faraco (Apeba), protesorero; y Alberto Mezio (Emsa), Néstor Ick (Edese) y Alfredo Aun (Dpec) en la Comisión Revisora de Cuentas. Como vocales fueron nuevamente reelegidos los 25 representantes de las principales distribuidoras socias de Adeera.

La Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica de la República Argentina está conformada por 49 distribuidoras de energía eléctrica de origen público, privado y cooperativo. En conjunto brindan servicio a 14 millones de clientes en todo el país. Operan 450.000 km de redes, emplean a 38.000 personas de manera directa y distribuyen más de 120.000 GWh al año, que representa el 98% del total de la energía eléctrica que se consume en nuestro territorio.

Fuente: www.energiaynegocios.com.ar

Las distribuidoras eléctricas aclararon que el aumento a grandes usuarios no les reporta ningún beneficio

Distribuidoras eléctricas aclararon que el aumento establecido por la Resolución 131/21 es únicamente para pagar el costo de producir y transportar la energía y que la “normativa no tiene ninguna incidencia en el negocio de la distribución de energía»

La Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica (ADEERA) aseguró que la recomposición tarifaria dispuesta para unas 6000 industrias, PyMEs y comercios de todo el país no le reportará ningún beneficio a las distribuidoras.

A través de un comunicado, la entidad aclaró que el aumento establecido por la Resolución 131/21 es únicamente para pagar el costo de producir y transportar la energía y que la “normativa no tiene ninguna incidencia en el negocio de la distribución de energía ya que la parte de la tarifa que corresponde al Distribuidor, denominado Valor Agregado de Distribución o VAD, no se modifica”. A su vez, la entidad recordó que “en la mayoría de las jurisdicciones del país el VAD se encuentra congelado desde hace al menos 2 años”.

De este modo, la entidad busca dejar en claro que la decisión tomada por la Secretaría de Energía no le reporta un beneficio a las distribuidoras eléctricas, por más que los grandes usuarios de electricidad reciban a partir de marzo un aumento de hasta un 70% en sus tarifas de luz.

El impacto en las empresas

A su vez, ADEERA destacó que  el incremento no generaría una alteración significativa en la estructura de costos de las empresas. “En 2018 el gasto medio en energía eléctrica sobre la facturación bruta de las principales 500 grandes empresas del país representa 1,5% para los usuarios de mayor demanda y 0,9% para los usuarios GUDI, que son los principales afectados por esta Resolución.  Estos porcentajes en 2021 son menores porque la tarifa estuvo congelada desde 2019 y la inflación fue del orden del 40% anual.

Además, en la comparación regional en América latina, las tarifas eléctricas del segmento comercial e industrial de Argentina son entre un 22% y un 25% más bajas que el promedio”, indicó en el comunicado.

La inclusión de estos datos dentro del comunicado genera dos tipos de lecturas. Por un lado, puede verse como un guiño al Gobierno  en relación de que al tratarse de un gasto marginal, el aumento tarifario no tendría que afectar el precio final del producto. Pero como justamente la Resolución 131/21 no modifica la situación de las distribuidoras eléctricas, al hacer referencia al costo marginal que representa el aumento tarifario, la segunda lectura posible es que ADEERA está sugiriendo que estos grandes usuarios están en condiciones de asumir un nuevo incremento que ésta vez sí las alcance.

Sobre el final, la entidad recuerda que la producción y distribución de electricidad tiene un costo y no “es gratis o económico como algunos consideran. Se requieren inversiones constantes para garantizar las condiciones de calidad requerida por los usuarios, como así también para sostener la operación. Y este costo se paga ya sea a través de la tarifa o a través de subsidios, que se financian vía impuestos que pagan los ciudadanos, deuda que contrae el Estado o emisión monetaria”.

Fuente: econojournal.com.ar

El cierre de fábricas durante la pandemia provocó que la demanda eléctrica cayera 3,1% el año pasado

Los sectores no residenciales y de grandes usuarios, que representan poco más del 50% de la demanda eléctrica, mostraron fuertes caídas consecuencia de la cuarentena. Los hogares consumieron más.

La pandemia y la cuarentena repercutió fuertemente en muchos sectores económicos, en especial en los sectores industriales que no son esenciales que vieron cerrar las puertas de sus fábricas por varios meses.

Este cierre, y la caída en la demanda de sus productos, se vio reflejado en un indicador que hoy el Gobierno sigue con atención: el consumo de energía. Tanto es así que los números reflejan que, a pesar que buena parte de la población estuvo mucho tiempo en sus hogares consumiendo electricidad, el 2020 cerró con una caída de 3,16% en la demanda eléctrica.

Así se desprende del informe anual de la Asociación de Distribuidoras de Energía de la República Argentina (Adeera) el cual señala que en ese contexto de caída en el número final, en la Ciudad y el Gran Buenos Aires que la mayor participación (39,07%) en el total de energía del país, la demanda eléctrica también se redujo un 0,32 por ciento.

El segmento de demanda eléctrica residencial presentó un crecimiento del 8,66%. Este valor tiene su justificación en la evolución de las medidas adoptadas durante la emergencia sanitaria decretada por DNU 311/20 (ASPO) a partir del 19 de marzo del 2020. Los restantes segmentos de demanda presentaron decrecimiento.

El mes con mayor crecimiento de consumo fue marzo, alcanzando el 6,93% respecto a igual mes de 2019. El de menor crecimiento fue abril, con una caída relativa del 14,48%, respecto a abril 2019. En ese momento fue uno de los puntos más altos del proceso de aislamiento que se vivió durante el 2020.

A la hora del desagregado por sectores se observa que la demanda eléctrica residencial de menos de 10 kw que representa al 48,8% del total creció 8,6%, este crecimiento en el consumo de los hogares -consecuencia de que la población pasó mayor cantidad de tiempo en sus hogares, el crecimiento del home office, etc- fue el causante que algunos hogares recibieran subas en sus boletas a pesar de que las tarifas estuvieron congeladas. Lo que sucedió en algunas casas fue que el consumo se incrementó y se pasaron de categorías lo hizo que entraran en otro cuadro tarifario.

Pero aunque en los hogares se mostró un importante crecimiento de la demanda eléctrica, no fue suficiente para contener la caída que mostró la demanda de las industrias y los grandes consumidores. Este sector que representan el 51,2% la caída fue pronunciada. Para los no residenciales de menos de 300 kw (28,1% de la demanda) la merma fue de 7,22%; para los de mas de 300 kw (9,5% de la demanda) la baja alcanzó al 10,04%. En el caso del segmento señalado como Grandes Usuarios del MEM que representa el 13,6% del total de la demanda, la caída fue la más pronunciada y alcanzó a un 22,16% en comparación al consumo de 2019.

El dato del consumo energético es seguido de cerca por los funcionarios del Ministerio de Desarrollo Productivo quienes todo el tiempo reciben informes de Cammesa, tanto es así que el ministro Matías Kulfas señaló que en enero pasado el 58% de las fábricas demandó más electricidad que en enero de 2020, en la previa a que se desatara la pandemia.

El trabajo de la entidad que aglutina a todas las empresas distribuidoras de energía eléctrica del país señala que provincias de mayor crecimiento (del orden del 4%) fueron Catamarca, Santiago del Estero y Formosa.

La contracara estuvo del lado de las provincias patagónicas en donde se observó que los menores niveles de crecimiento (en ningún caso alcanza al 2%), fueron Chubut, Neuquén y Río Negro.

En particular, la Provincia de Chubut fue afectada por un temporal que sacó de servicio las LLAATT 330 kV Futaleufú-Madryn, aún fuera de servicio, explica el trabajo.

Fuente: www.infobae.com