Por Rogelio Pagano «Necesitamos recomponer los factores que hacen a la sostenibilidad de la energía»

Por Rogelio Pagano «Necesitamos recomponer los factores que hacen a la sostenibilidad de la energía»

Rogelio Pagano afirmó al medio Ambito Financiero «El sector de energía eléctrica mostró durante 2021 una progresiva recuperación de la demanda, principalmente en la actividad industrial y comercial, a partir de la paulatina normalización de las actividades económicas que fueron observándose una vez superadas las restricciones sanitarias». En ese sentido, se puede afirmar que la demanda en el país ya alcanza niveles semejantes a la que registraba en 2019, previo a la pandemia.

 

Rogelio Pagano

Rogelio Pagano

De cara a 2022, para que la demanda pueda seguir el rumbo de crecimiento y sostener la recuperación macroeconómica –para lo cual el abastecimiento de energía es condición indispensable- es necesario recomponer también los factores que hacen a la sostenibilidad de la oferta energética en todos sus segmentos.

EmergenciaDurante estos casi dos años de emergencia sanitaria, sumada a la ya existente emergencia energética declarada en el año 2019 por la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el Marco de la Emergencia Pública, las autoridades agregaron diversas medidas para asegurar que todos los usuarios del país tuvieran garantizado su suministro eléctrico en ese difícil contexto de restricciones. El peso de esas medidas, justificadas en la excepcionalidad del contexto en pandemia, recayó fundamentalmente en las empresas que operan el servicio eléctrico, especialmente a través de congelamientos de sus ingresos (el cual en nuestro caso data desde el inicio del 2019) en un escenario fuertemente inflacionario y limitaciones a la suspensión de suministro por falta de pago, entre otras medidas. Así como también en el esfuerzo de sus operarios y equipos de trabajo que, aun en los momentos de mayor confinamiento general, siguieron recorriendo y manteniendo las redes en cada localidad del país para asegurar la continuidad de un servicio que, frente a esa realidad, se hizo más esencial que nunca.Cambio climáticoSin embargo, es evidente que el impacto de esas acciones no ha sido menor y es esperable que prontamente se adopten medidas que permitan ir regularizando, a partir del inicio de 2022, los parámetros económico-financieros de las empresas del sector. Ello posibilitará afrontar los desafíos no sólo de corto plazo, como así también la atención de los picos de consumo (que se producen normalmente en una temporada de verano que se inicia) de la misma manera, que las necesidades de inversión (con su efecto multiplicador en toda la economía) de mediano y largo plazo, donde el sector de energía tiene un rol central como pilar del desarrollo social y económico del país.A su vez, es imprescindible tener en cuenta su papel fundamental frente al reto global del cambio climático y la necesaria modernización de los sistemas de producción, consumo de energía y la incorporación de la domótica, que facilitará la vida en los hogares, pequeños y medianos comercios/empresas y la industria.En particular, el sector de distribución eléctrica en el que actúan nuestras empresas presenta hoy situaciones muy dispares. En 2021, buena parte de las provincias del país ha reconocido el incremento de los costos generales sufridos en estos últimos dos años y ha dado lugar a adecuaciones tarifarias tendientes a acompañar esas variaciones de costos, evitando atrasos demasiado significativos que hagan insostenible la calidad del servicio y cuya recomposición requiera luego de saltos tarifarios de mayor magnitud. Esto sería más difícil de absorber por parte de la población, en una industria en la que, además, el tiempo perdido en inversiones que se postergan es siempre difícil de recuperar. Las jurisdicciones han mantenido congelados sus cuadros tarifarios y estarán más urgidas para adoptar medidas de regularización y minimizar esas consecuencias.En cualquier caso, el sector eléctrico en general y, particularmente, las empresas que brindan el servicio de distribución, este año han demostrado una vez más su alto nivel de compromiso y profesionalismo para adaptarse a contextos cambiantes y complejos, incluso a situaciones extraordinarias como la que nos trajo el covid-19. Aún con dificultades y limitaciones estuvieron a la altura de las exigencias, conscientes de su responsabilidadde llevar a cada hogar un bien esencial. Las medidas de recomposición económica que se esperan para 2022 permitirán dar continuidad a esa tarea y retomar el camino de inversión, modernización e innovación tecnológica.

Rogelio Pagano CEO y Presidente de Grupo DESA.

Fuente: www.ambito.com

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