Tarifas: el mapa de los barrios porteños y del Gran Buenos Aires que perderán los subsidios y tendrán aumentos de hasta el 100%

El Gobierno avanza en un esquema de segmentación de tarifas por zonas. En una primera etapa abarcará a cerca de 500.000 usuarios en el AMBA.

El Gobierno avanza con su plan de reducir los subsidios a la energía a través de una segmentación de las tarifas de los servicios de electricidad y de gas según la zona donde vivan los usuarios. La medida había sido anunciada en los comienzos del Gobierno de Alberto Fernández, donde varios funcionarios hablaron de eliminar los subsidios pro-ricos; sin embargo, por su compleja implementación —y las internas entre distintos sectores del oficialismo— el plan aun no pudo aplicarse.

La semana pasada, desde el sector vinculado al subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, y al interventor del Enargas, Federico Bernal, cercanos a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, trascendió cómo es el esquema que prevén implementar en los próximos meses y que será clave en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, donde la baja del nivel de subsidios fue uno de los puntos acordados en el principio de acuerdo anunciado a fines de enero.

Los barrios porteños que perderían los subsidios

Este esquema contempla una quita de subsidios a 487.000 usuarios residenciales del AMBA, un 10% del total. La mayoría —más de tres cuartos— se encuentran en la ciudad de Buenos Aires en los barrios de Puerto Madero y en zonas de Recoleta, Palermo, Belgrano y Núñez, una parte de Colegiales, algunas manzanas de Villa Urquiza, Retiro, Saavedra y Villa Devoto y una zona de Caballito (ver mapa).

En el Gran Buenos Aires son 67.800 usuarios ubicados en la zona denominada “el bajo” en los partidos de Vicente López y San Isidro. Y 48.000 usuarios de 466 countries y urbanizaciones cerradas.

Las facturas de energía incluyen el costo de la generación de energía, el transporte, la distribución, impuestos y las tasas

En estos barrios se retirarían los subsidios y los usuarios pasarían a pagar las tarifas plenas, tanto para electricidad como para gas. Según las estimaciones del trabajo, en el que participaron especialistas del Conicet, es un 100% con respecto a lo que pagan actualmente. En tanto, el resto de los usuarios tendría como tope un aumento del 20% en sus facturas, de acuerdo a lo anunciado en diciembre pasado por el secretario de Energía Darío Martínez.

¿Cuáles podrían ser los aumentos en los barrios donde los usuarios dejen de recibir subsidios?

De acuerdo al trabajo presentado, que está siendo analizado por los funcionarios del área de energía, las tarifas sin subsidio podría llegar al 100% de aumento con respecto al valor actual.

En tanto, según estimaciones del sector, si se quitan los subsidios completos el precio mayorista de la electricidad sube cinco veces (tomando los precios de 2021). Este costo mayorista de la energía representa un 65% del costo total de la factura de electricidad, al que luego se suman los costos de transporte y distribución. Estos cálculos anticipan que la tarifa final podría aumentar hasta por tres.

Las zonas que quedarían sin subsidios en el Gran Buenos Aires

Según los precios del mercado eléctrico mayorista para el período del 1º de febrero al 30 de abril de 2022, el valor del Precio Estabilizado de la Energía (PEE) es de $8.080 por MWh (sin subsidio). Para los usuarios residenciales con el subsidio se fijó en $1.764 por MWh.

En el caso del gas, en un documento que presentó la Secretaría de Energía en la audiencia por los precios del gas del pasado 31 de enero, se calculó que si se eliminan por completo los subsidios, un usuario residencial que paga por el gas $2.271 en los meses de invierno, pasaría a pagar $5.136 (126% más). Esto solo por el precio del gas, sin contar transporte y distribución. En los meses de más calor, en tanto, pasaría de $768 actuales a $1.488 sin subsidios (94% más). Otro ejemplo, con otra distribuidora, mostraba que sin subsidios el usuario pasa de $704 en marzo a $1.349 (92% más). Y de $2.504 en julio a $5.759 (130% más).

Los subsidios a la energía en 2021 sumaron USD 11.000 millones, un 2,3% del PBI

Las facturas de energía tienen varios componentes: el costo de la generación de energía (que se paga a las empresas productoras), el transporte, la distribución, impuestos y las tasas. Los subsidios, en general, se destinan a las empresas generadoras

¿Cuáles son hoy los niveles de subsidios? Según un trabajo de la consultora Ecolatina, los subsidios a la energía en 2021 sumaron USD 11.000 millones, un 2,3% del PBI, de los cuales dos tercios correspondieron a la energía eléctrica y un tercio al gas natural.

Se estima que los usuarios durante 2021 pagaron el 38% del costo de la energía eléctrica y el 50% del costo del gas. La proyección del Gobierno para este año, en el caso del gas, era que con los aumentos de precios y costos, el nivel de subsidios pasaría a 70,8% para cubrir el precio de las tarifas de gas, sin contar luego el cargo por el transporte y distribución.

Fuente: www.infobae.com

Gobierno firma plan quinquenal de infraestructura con China

El convenio con China impulsará obras estratégicas, como la central nuclear Atucha III, las represas Kirchner y Cepernic y la ampliación del parque fotovoltaico Cauchari en Jujuy.

En días en que la escasez de divisas se ve agravada por la incertidumbre que generan las tensiones con el FMI, Argentina firmará un principio de acuerdo con China para llevar adelante un megaplán de infraestructura. Las obras a financiar van desde la construcción de la IV central nuclear, hasta la modernización de las redes ferroviarias, pasando por la ampliación del parque fotovoltaico Cauchari, entre otras. Las primeras aproximaciones hablan de que los desembolsos estimados alcanzarían los u$s35.000 millones.

A pesar de que las negociaciones con el organismo internacional de crédito no se cerraron, el Ejecutivo avanzará en la declaración conjunta con el gobierno de Xi Jingping que configura un paso fundamental para el financiamiento multimillonario. Fuentes oficiales, anticiparon que, si bien el total es difícil de calcular por la priorización de obras, se estiman en unos u$s35.000 millones durante todo el período.

El volumen de las inversiones está directamente relacionado con el tamaño de las obras a realizar. Se trata de iniciativas a gran escala, como Atucha III cuyo costo total se estima en torno a los u$s8.500 millones. En este caso, el financiamiento contaría con cinco años de gracia y el crédito comenzaría a pagarse cuando el reactor entre en funcionamiento. El acuerdo contemplaría la transferencia de tecnología y la integración de proveedores locales para expandir el efecto sobre empleo e industria.

De acuerdo a lo que pudo averiguar este medio, en el listado de obras del documento que firmará el canciller Santiago Cafiero también aparecerán las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, para las cuales se deberá concretar una adenda por modificaciones en el proyecto inicial. En este caso, los desembolsos ascenderían a los u$s 4.000 millones y la finalización del proyecto está estimada hacia 2027.

Al mismo tiempo, se impulsarán proyectos de energías renovables como la ampliación del parque fotovoltaico Cauchari ubicado en la provincia de Jujuy. El avance se daría sobre las etapas 4 y 5 del plan, la inversión estimada ronda los u$s 400 millones y podría aportar a Cammesa unos 715 MW de potencia. En el mismo sector, aparece el Parque Eólico Arauco y están previstas obras en el segmento de la distribución y en el sistema de gasoductos.

Si bien el documento incluirá un apartado de inversiones en comunicaciones, fuentes oficiales aclararon que no habrá novedades sobre el avance del 5G. En ese sentido, adelantaron que ese punto estará centrado en programas de conectividad y fibra óptica. “Nos falta mucho aún para implementarlo porque se basa en infraestructura previa, Argentina precisa aún reforzar el 3G y 4G”, sobre ese punto.

El plan quinquenal se da en el marco de la Asociación Estratégica Integral que Argentina y China firmaron en el 2004 y también incluirá un proyecto para modernizar las redes ferroviarias.

Fuente: www.ambito.com

Petróleo: producción de diciembre fue la más alta desde 2012

La producción de petróleo alcanzó en diciembre de 2021 los 559.000 barriles diarios, y representó el mejor desempeño desde octubre de 2012, según informó ayer la Secretaría de Energía.

La cantidad de barriles diarios del mes pasado fue superior a los 557.000 de noviembre y tuvo una participación del 38% de producción no convencional, que tuvo un crecimiento interanual del 64%.

El secretario de Energía, Darío Martínez, expresó al respecto que “le dimos reglas claras y previsibilidad a la actividad y mes a mes aumentó la producción”. “Esto nos permite generar más energía para acompañar el proceso de crecimiento que está viviendo Argentina”, agregó.

Martínez resaltó que “cuando un país produce más, genera más trabajo, más pymes abren sus puertas y se suman al sector, desarrollamos más valor agregado y más tecnología nacional. Todos aspectos claves para la reactivación económica que atravesamos”.

Vaca Muerta, clave

La producción total de petróleo superó en un 14% a la del mismo mes de 2020, y el gran aporte vino de Vaca Muerta. Al respecto, Energía precisó que en diciembre “se produjeron 212.000 barriles diarios de petróleo no convencional (shale y tight), un 4% más que en noviembre y casi un 64% más en comparación con el mismo mes del año pasado”.

En base al crecimiento del segmento no convencional, Martínez afirmó que “desde que asumimos pusimos toda nuestra energía en desarrollar este sector clave para la reconstrucción argentina, y eso está dando grandes resultados”.

En sintonía con los números nacionales, la provincia de Neuquén -donde se localiza el área de Vaca Muerta- mostró un crecimiento en la producción total de petróleo de un 3% respecto de noviembre y de un 49% interanual. La no convencional, por su parte, lo hizo en un 4% y un 66% respectivamente.

La Secretaría de Energía señaló que “la actividad en todo el territorio se encuentra en alza y ya superó los números pre pandemia”. En ese sentido, destacó que “la producción total de petróleo de diciembre superó los valores de febrero de 2020 en casi un 6%, mientras que la producción de petróleo no convencional superó esos valores en un 69%”.

Gas

En tanto, en cuanto a la producción de gas de diciembre se informó que fue la mejor para ese mes de los últimos trece años, con un total de 129 millones de metros cúbicos aproximados por día, según los datos aportados también por la Secretaría de Energía.

De esta forma, se cerró “un 2021 histórico marcando un nuevo récord”, con niveles “impulsados principalmente por la producción no convencional, que continúa creciendo y ya representa un 52% del total”, destacó el secretario Martínez en un comunicado.

El funcionario se mostró además “muy contento con la producción histórica que logramos durante el 2021” en el que se batieron “récords de producción durante meses consecutivos, produciendo más gas argentino que nunca en nuestra historia”, según señaló.

Energía resaltó que “la producción no convencional sigue en alza” y, al respecto, indicó que el mes pasado se produjeron un total de 67 millones de metros cúbicos aproximados por día, lo que significa un crecimiento interanual del 43%, superando en un 20% los niveles que se tenían en febrero del 2020 antes del inicio de la pandemia de coronavirus. Destacaron, también, el impulso que el Plan Gas dio a la producción durante el año pasado.

Fuente: www.ambito.com

Cierran acuerdos de integración para impulsar al sector argentino de energía nuclear

Se busca darle volumen al crecimiento del sector de energía nuclear a través de sus actores estratégicos mediante el aporte a la matriz de generación eléctrica nacional.

Soplan nuevos aires en el sector de la energía nuclear. Con la presencia de jefe de Gabinete de la subsecretaría de Energía Eléctrica, Ignacio Pallia, se firmaron distintos convenios de cooperación entre las empresas estatales Nucleoeléctrica Argentina, IEASA, Dioxitek y la Comisión Nacional de Energía Atómica. Según trascendió, el objetivo es “reforzar el trabajo conjunto en generación eléctrica, desarrollo tecnológico y capacitación profesional”.

La empresa estatal Nucleoeléctrica Argentina SA (NASA), de la que el Ministerio de Economía es accionista mayoritario a través de la Secretaría de Energía, suscribió convenios de cooperación con la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y con las empresas públicas Integración Energética Argentina SA (IEASA) y Dioxitek SA.

El acto se realizó en la sede central de NASA y contó con la participación del presidente de esa empresa, José Luis Antúnez, de la presidenta de la CNEA, Adriana Serquis, del presidente de IEASA, Agustín Gerez, del presidente y gerente general de Dioxitek, Santiago Sartori, y del subgerente general de IEASA, Gastón Leydet.

“El Estado Nacional apuesta al crecimiento del sector nuclear a través de sus actores estratégicos, que aportan una fuente limpia y segura a la matriz de generación eléctrica nacional y que tienen un impacto muy importante en el desarrollo tecnológico e industrial argentino”, destacó el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo.

El acuerdo entre NASA e IEASA prevé el entrenamiento de personal de operación, mantenimiento y programación de las termoeléctricas José de San Martín y Manuel Belgrano por parte de Nucleoeléctrica Argentina, a la vez que contempla también la realización de actividades conjuntas entre las empresas en áreas como Garantía de Calidad y Ambiente, Responsabilidad Social, entre otras.

Por otra parte, Nucleoeléctrica firmó un convenio marco de colaboración por diez años para la provisión de servicios de asistencia tecnológica por parte de CNEA para las centrales nucleares en operación, así como para la provisión de servicios de asistencia a su Unidad de Gestión de Proyectos Nucleares. Asimismo, se acordó el trabajo conjunto en la utilización de elementos combustibles con uranio levemente enriquecido, el almacenamiento de los elementos combustibles gastados, el desarrollo de proveedores para sustitución de importaciones y gestión de conocimiento, entre otros aspectos.

Finalmente, NASA suscribió un contrato con Dioxitek para la provisión de 220 toneladas de concentrado de uranio (UOC) para la posterior fabricación de elementos combustibles para las centrales nucleares Atucha I, Atucha II y Embalse, durante el año 2022 y parte del 2023.

Fuente: www.ambito.com

La EPE inicia una nueva era digital con la telemedición

Con una inversión superior a los 100 millones de pesos, permitirá realizar a distancia la posibilidad de acceso remoto a la información de consumo, mediante una aplicación instalada en el celular de cada usuario, microbalances, detección de pérdidas, fallas y anomalías.

Con una inversión superior a los 100 millones de pesos, la Empresa Provincial de la Energía (EPE) avanza en uno de los proyectos centrales del programa EPE Digital: la telemedición a distancia de los consumos de electricidad de los usuarios de su jurisdicción.

El Presidente de la EPE, Mauricio Caussi, describió que “el proyecto contempla la posibilidad de acceso remoto a la información de consumo, mediante una aplicación instalada en el celular de cada usuario. Significa, además, disponer de información sobre sus consumos energéticos en tiempo real”.

“El objetivo es convertir a la EPE en una empresa más dinámica, eficiente, cercana a sus usuarios”; dijo Caussi y anadió: “La incorporación estratégica de nuevas tecnologías permitirá contar con información en forma transparente y ágil, manejar y monitorear procesos e información en línea, reducir gestiones manuales y redistribuir el capital humano en trabajos que generen mayor valor”.

En esta primera instancia se instalarán 10.600 equipos distribuidos en las localidades de Rosario, Santa Fe y Rafaela. El proyecto tiene como objetivo la incorporación de 30 edificios en 2021, más de 150 edificios en 2022 y otros 10.000 domicilios particulares. Desde inicios del mes de noviembre, ya comenzaron las instalaciones de equipos. Además, incluye la posibilidad de intervenir en zonas rurales en el sistema de lectura remota.

La posibilidad de contar con medidores inteligentes en la provincia permitirá disminuir los tiempos de gestión hacia los diversos tipos de usuarios. Esta evolución en las tareas incorporará una comunicación bidireccional con el usuario, mayor presencia y visibilidad de la empresa. Y un valor adicional, al estar coordinadas bajo el mismo plan, se conseguirá el contexto necesario para profundizar el impacto y mejorar la gestión empresaria.

Telemedición

La telemedición consiste en medidores inteligentes que realizan diversas operaciones a distancia: toma de lectura para facturación, cortes y reconexiones del servicio. Permite, a su vez, el control por parte de los usuarios del consumo y del servicio brindado por la empresa.

Con este sistema, el medidor toma la lectura del consumo eléctrico del domicilio y transmite los datos a un sistema informático, traduce los datos en información que estará disponible tanto para la empresa eléctrica, como para el usuario.

Además, genera información para una adecuada toma de decisiones: conocimiento del consumo de electricidad en cada hogar, día a día, posibilidad de ahorro y reducción de la huella de carbono. Este conjunto de datos, posibilita la generación de microbalances, la detección de pérdidas, fallas tempranas para evitar corte del servicio y anomalías puntuales.

Fuente: santotomealdia.com.ar

Tarifas: advierten sobre la necesidad de disminuir subsidios para reducir el déficit fiscal

Señalaron que “buena parte del déficit fiscal se explica por el crecimiento de los subsidios”. Analistas destacaron por su parte la importancia de contar con una política tarifaria.

Una vez consumadas las elecciones legislativas, el Gobierno retoma su agenda económica con diferentes aspectos a los que prestar especial atención. Intentar reducir el déficit fiscal, en el marco de la negociación con el FMI, es uno de ellos. Así se desprende de un informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), que destacó que “el tema más urgente es disminuir los subsidios que cubren el retraso de las tarifas”.

El estudio analizó la dinámica de “indicadores claves de la economía” para evaluar la situación al respecto. “Según datos oficiales, entre diciembre 2019 y noviembre 2021 se observa que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) creció 91%; el dólar oficial subió 67% y las tarifas de luz y gas que pagan los consumidores residenciales se incrementaron 11%”, remarcó la firma, que detalló: “Estos datos muestran que hay atraso en la cotización del dólar oficial, pero donde la distorsión es mucho más profunda es con las tarifas de la energía. Se trata de un tema central ya que buena parte del déficit fiscal se explica por el crecimiento de los subsidios. En el 2019 los subsidios a la energía representaban el 1,1% del PBI, mientras que en el 2021 se estiman en el orden del 2,4% del PBI. Tomando la proyección del Ministerio de Economía que espera terminar el año con un déficit fiscal primario de 4,3% del PBI, los subsidios a la energía representan más de la mitad del déficit fiscal”.

En ese escenario, desde IDESA señalaron que “devaluar el dólar oficial manteniendo las tarifas congeladas aumentará los subsidios”. “Como los subsidios se financian con emisión, que la gente rechaza, aumentarán las presiones sobre la inflación. Por lo tanto, el valor del dólar se seguirá atrasando a pesar de la devaluación. Así, la devaluación, en lugar de corregir el atraso del dólar, acelerará la inflación restableciendo el atraso. Por eso, la prioridad del gobierno no pasa por el dólar, sino en dar una señal clara de que se va a ocupar en serio en disminuir el déficit fiscal. Si bien la agenda es frondosa, lo más urgente es tomar control de las áreas de regulación energética. La credibilidad del gobierno depende del inicio de un proceso de disminución de los subsidios a la energía con tarifa social para las familias de menores ingresos. Esto, además de permitir moderar la emisión monetaria, aumentará las probabilidades de entablar en buenos términos y con chances de éxito un acuerdo con el FMI”, remarcó el informe.

“Es antipático reducir los subsidios a las familias de ingresos medios y altos. Pero resultará políticamente mucho más costoso someter a toda la población a la traumática experiencia de sufrir una espiralización de la inflación cuando ya está por encima del 50% anual. La única forma que el gobierno recupere legitimidad es controlando la inflación, que no se logra con controles de precios y congelamientos de tarifas, sino reduciendo el déficit fiscal”, concluyó el estudio.

Política tarifaria

“Más que un descongelamiento de tarifas, creo que lo urgente es que haya alguna definición sobre la política tarifaria y sobre la política energética en general. Descongelar precios sin un plan, es un error. Luego, en el marco de un Plan Energético, debemos discutir si el descongelamiento puede ser más o menos acelerado, más o menos distributivo. Pero lo urgente es tener estrategia”, señaló a Ámbito Julián Rojo, economista del Instituto Argentino de la Energía (IAE) General Mosconi, quien remarcó: “El problema que enfrenta el Gobierno es que no tiene plan ni tiene tiempo, porque los subsidios energéticos crecen muy aceleradamente”.

“Una normalización tarifaria tiene que implementarse con criterios distributivos y de eficiencia. El contexto hace que, incluso, los límites para implementarla (ya sea por cuestiones fiscales, sociales o de servicio) sean bastante claros y estrictos. Creo que una buena herramienta es la tarifa social que, perfeccionada, cumple con los criterios”, agregó Rojo, quien aclaró: “La tarifa social es un mecanismo de focalización de subsidios a la demanda. Perfeccionarla implica que sobre la base de lo ya hecho se utilicen herramientas complementarias y un diseño basado en el aprendizaje de los hechos”.

Sintonía fina

Por su parte, Claudio Caprarulo, director de la consultora Analytica, señaló a Ámbito: “La corrección de tarifas es necesaria porque es ineficiente. Hoy también se subsidia a quienes no lo necesitan y una energía muy barata genera incentivos a un consumo no responsable de recursos no renovables, que a su vez puede implicarnos más importaciones. En el marco de un acuerdo con el FMI, difícilmente el Gobierno tenga margen para no reducir los subsidios a la energía, que a septiembre representaron 1,6% del PBI”.

“En un contexto con 40% de pobreza e inflación en 50% la corrección requiere de mucha sintonía fina para no profundizar aún más los desequilibrios económicos y sociales. El Gobierno debe primero lograr bajar la inflación núcleo, que promedia 3,2% mensual, y aprovechar la caída de los precios estacionales en diciembre, enero y febrero para que una gradual actualización de tarifas se vea al menos parcialmente compensada”, remarcó Caprarulo.

Sostener el equilibrio

“Desde la perspectiva fiscal, estamos cerca de los 3 puntos del PBI en materia de subsidios, en niveles que ya son aceptables. Se revirtió mucho con respecto de la reducción muy fuerte del componente de subsidios del macrismo, producto de actualizaciones muy por debajo de la inflación en estos dos años”, señaló por su parte el economista Sergio Chouza.

“A futuro, si se sigue incrementando esta proporción, es posible que reste espacio fiscal para otro tipo de medidas redistributivas que son necesarias. Y, por otro lado, el segmento al cual se empieza a llegar con una cuota mayor de subsidios es un segmento que efectivamente tal vez pueda pagarlo, sobre todo en un año como el 2022 donde los salarios deberían crecer en términos reales de manera más significativa que este año”, analizó Chouza, quien subrayó: “Sobre salarios creciendo en términos reales, aumentar proporcionalmente la cuota de subsidios sobre la clase media y media-alta, no parece tener mucho sentido. Así que me parece que, convalidando aumentos que se parezcan un poco más a la evolución de los costos de las empresas, se puede sostener o bajar en el margen el componente de subsidios y de esa forma, sostener una política que haga equilibrio entre no dejar a la clase media-baja y baja pagando tarifas plenas, pero tampoco que se desequilibre la situación macro”.

Fuente: www.ambito.com

La Argentina produce menos del 1% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero

Cuál es la situación referida al efecto invernadero de la Argentina y cómo se prepara para la transición energética.

Se realizó la conferencia de las Naciones Unidas sobre cambio climático en Glasgow, Escocia (COP 26). El encuentro se extendió hasta el 12 de noviembre y fue el epicentro donde confluyeron miles de delegados de países, asociaciones civiles, activistas y periodistas para tratar de poner en marcha, finalmente, el Acuerdo de París firmado a fines de 2015.

El acuerdo firmado por 190 países en Francia fue establecer el año 2050 como meta para que la temperatura global no suba más de 1,5 grados centígrados sobre los niveles preindustriales (1850-1900). Para conseguirlo se comprometieron a reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero.

El encuentro de Glasgow definió los mecanismos por los cuales los países deben empezar a cumplir con las metas de reducción de emisiones de gases contaminantes a las que se comprometieron. De hecho, el último reporte del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) ya dejó claro que el tope de 1.5ºC de suba promedio global de la temperatura es inevitable y llegaría antes de fin de siglo, como se proyectaba. Estiman que sucederá en 2050.

En términos de transición energética y emisiones, Argentina se encuentra muy bien posicionada en el ranking global. Las emisiones argentinas de gases de efecto invernadero no llegan a representar el 1% de las emisiones globales, frente a Estados Unidos que emite el 15% o China que emite el 28%.

En diálogo con Infobae, el vicepresidente de Upstream (exploración y producción) No Convencional de YPF, Pablo Iuliano, explicó que “las emisiones de gases de efecto invernadero son un tema que nos preocupa y ocupa. Es necesario partir de la base que la Argentina tiene una matriz energética muy limpia, no generamos energía a partir de carbón, que es el principal responsable de estos gases; el 50% de nuestra matriz es gas natural y el 15% se reparte entre energía nuclear y otras renovables que no provocan gases de efecto invernadero”.

            Una manifestación climática en Milán, Italia, antes de la reunión de la COP26 de Glasgow (REUTERS)

Las dos ventajas de la Argentina

1- El carbón, que es el combustible más contaminante, solo representa el 1% de la matriz energética primaria del país.

2- El gas natural es el principal generador de energía con el 59% de la matriz primaria. Es necesario tener en cuenta que el gas natural es considerado el combustible de transición por ser el combustible fósil menos contaminante.

En contraposición, un país como los Estados Unidos tiene un 10% de carbón en su matriz y si bien tiene un desarrollo no convencional similar al de los yacimientos de Vaca Muerta, su matriz está compuesta por más petróleo que gas.

La matriz energética y su implicancia en la transición energética

   En En el caso de Argentina un 86% de su matriz depende de fuentes fósiles, pero el gas natural representa un        59% de esa matriz contra un 34% que representa en la matriz de EEUU ( REUTERS)

“En cuanto a emisiones de dióxido de carbono per cápita, la Argentina está entre los más verdes del mundo en cuanto a los gases emitidos. Estamos en niveles mucho menores a los del hemisferio norte y Europa. Ya sea en las emisiones globales o por habitante, estamos muy bien posicionados gracias a nuestra matriz energética limpia”, detalló Iuliano.

La matriz energética primaria de EE. UU. está compuesta en su mayoría por energía proveniente de fuentes fósiles (69% petróleo y gas). La matriz tiene un alto componente de energía proveniente del carbón que casi iguala a la energía proveniente de fuentes renovables.

En el caso de Argentina un 86% de su matriz depende de fuentes fósiles, pero el gas natural representa un 59% de esa matriz contra un 34% que representa en la matriz estadounidense. La energía de fuentes renovables representaba en 2019 un 9% (hoy se estima que está en el orden del 12%), un porcentaje similar a EEUU, pero con solo 1% de energía proveniente de carbón (es una de las fuentes con mayores emisiones).

Siendo el gas natural la energía de transición fósil más limpia, la Argentina tiene una alta ventaja en este proceso frente a países como Estados Unidos, entre otros.

Los países con mayor emisión de CO2

                                                           Emisiones de CO2 por región y por país (fuente YPF)

 

– A nivel global, los principales emisores de gases de efecto invernadero son China (28%) y Estados Unidos (15%). Un dato interesante es que, si bien China es el mayor emisor de CO2 anual global, disminuye al 4° lugar si se toma el indicador de emisiones de CO2 per cápita. En este caso Estados Unidos se posiciona en primer lugar.

En el caso de Argentina, sus emisiones no llegan a representar un 1% de las emisiones globales.

– En el caso de Estados Unidos sus emisiones de gases de efecto invernadero provienen de los siguientes segmentos: un 41% de las emisiones se generan por producción de hidrocarburos, generación de energía eléctrica y calefacción. (25% electricidad, 10% otra energía que incluye la producción de hidrocarburos y el 6% de edificios)

En el caso de Argentina, si se toma la división por sectores podría considerarse que la energía es el sector con mayor nivel de emisión pero hay que tener en cuenta que el transporte (que en Estados Unidos se toma como un segmento aparte) en la Argentina se considera parte del sector energético.

Si lo analizamos por subsectores, vemos que en realidad podría considerar que el sector energético es responsable por un 35% de las emisiones de la Argentina.

 
                                   Gráfico de emisiones globales de gases de efecto invernadero por país (fuente YPF)

¿Cómo es la distribución de las emisiones de dióxido de carbono en el país? “Un 53% está relacionados con la producción de energía y un 40% con agricultura, ganadería y otros usos de la tierra. De ese 53% relacionado con la energía, en YPF genera 4.5% para fabricación de combustibles y 2.9 % son parte de las emisiones fugitivas en la producción de hidrocarburos” describió Iuliano.

En cuanto a cómo será el futuro energético en la Argentina, Iuliano explicó: “Estamos bien posicionados como país en relación al resto del mundo, pero es nuestra responsabilidad con nuestra sociedad reducir la huella de carbono. Por eso tenemos varios ejes de trabajo en YPF: la eficiencia energética (reducir la cantidad de energía que requiere cada unidad de producto que generamos), la reducción las emisiones fugitivas en la fabricación de combustibles, esto es identificar donde están esas pérdidas y encontrar opciones tecnológicas para disminuir o aprovechar el gas que se pierde, y la descarbonización de las operaciones, esto es usar cada vez más energía de fuentes renovables. Por esto estamos trabajando en hidrógeno, liderando un consorcio de 40 empresas en asociación con el Conicet, y estamos en etapa de factibilidad”.

En el último Coloquio de IDEA celebrado en Buenos Aires la semana pasada, los efectos del cambio climático fueron parte central de los debates. En uno de los paneles llamado El cambio climático en el centro”, referentes empresarios, de la militancia joven y de la investigación, coincidieron en remarcar la importancia de avanzar por este camino de forma urgente y en que se trata de un trabajo conjunto.

“En la comunidad científica, siempre éramos los voceros de las malas noticias, pero ahora queremos ser parte de la solución. Tenemos que apuntar a un manejo sustentable del suelo, ya que sabemos que tiene beneficios para la producción, el cuidado del agua, y además genera fuentes de trabajo. A su vez, en las ciudades, está confirmado que ir neutralizar las emisiones de carbono va a tener beneficios para la vida”, manifestó Carolina Vera, profesora de la UBA e investigadora del Conicet.

Por su parte, Mercedes Pombo, referente de “Jóvenes por el clima”, informó que el 71% de los gases de efecto invernadero lo producen 100 empresas, por lo que “no es posible salir de esta crisis sin un compromiso ético y de supervivencia del sector privado. Es un sector con el que hay que construir muchas alianzas”.

En conclusión, la Argentina emite mucho menos gases de efecto invernadero que Estados Unidos, China y los países de Europa, además tiene una matriz energética limpia, al usar poco carbón, pero en vistas a una nueva cumbre climática mundial, siguen vigentes los desafíos de reducir la huella de carbono.

Fuente: www.infobae.com

El Gobierno redujo las tarifas del gas a 1.000 pequeños clubes y 476 empresas recuperadas

La iniciativa Gas Solidario busca facilitar el acceso al gas natural por redes o envasado en garrafa.

La Secretaría de Energía puso en marcha el programa Gas Solidario, que beneficiará a 1.000 pequeños clubes de pueblo y barrio y a 476 empresas recuperadas con una reducción de hasta el 60 por ciento de las tarifas del gas, para facilitarles su desenvolvimiento, a través de la resolución 992/2021.

El Programa, que tiene como objetivo facilitar el acceso al gas natural por redes o envasado en garrafas, se articulará con la participación de Energía y el Ministerio de Deportes en lo referente a los pequeños clubes de pueblo y de barrio, y con el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes) en el caso de las empresas recuperadas, según informó este miércoles la Secretaría en un comunicado.

“Pretendemos facilitar el desarrollo de las empresas recuperadas que tantos puestos de trabajo generan y defienden, y para los pequeños clubes que incorporan valores de convivencia y vida saludable, ayudándolos, reduciéndoles los costos del gas”, indicó el secretario de Energía, Darío Martínez.

Alcances del programa

Para aquellos clubes de barrio y pueblo y empresas recuperadas que estén conectados a la red de gas natural, el programa les otorgará el beneficio de Tarifa Diferencial, que representa una reducción del 60 por ciento del costo del gas, sin incluir transporte y distribución.

En aquellos casos donde no exista red de distribución de gas natural o no se hubieran conectado aún, se los incorporará como sujetos beneficiarios del Programa Hogar.

Este programa transfiere un beneficio económico de 414 pesos por garrafa de 10 kilos, que representa un subsidio del 80 por ciento de su precio.

La implementación de Gas Solidario será con el Registro Nacional de Clubes de Barrio y Pueblo, donde figuran 1.000 asociaciones civiles que cuentan entre 50 y 2.000 socios como máximo.

Por su parte, las empresas recuperadas y cooperativas registradas son 476 y emplean a 15.000 trabajadores.

Fuente: www.pagina12.com.ar

 

Tarifas: el Gobierno confirmó que habrá aumentos y segmentación el año próximo

Destinará el 1,5% del PBI a subsidios de electricidad y gas durante el año que viene. Y avanzará con el esquema de subsidios orientados según los ingresos de cada usuario.

Ministerio de Economía aclararon que el Presupuesto 2022 establece un gasto en subsidios de las tarifas del 1,5% del PBI. Esto implica una reducción del porcentaje actual, que distintos analistas ubican por encima del 2%. ¿Cómo estiman alcanzar ese valor? Con tres medidas:

El Gobierno busca un esquema tarifario más progresivo a través de un uso eficiente de los recursos del Estado

Caducidad de la Resolución 46, que había sido implementada en 2017 por el Gobierno de Mauricio Macri y ofrecía un precio para el gas que oscila entre USD 7,50 por MMBTU en 2018 y USD 6 por MMBTU en 2021. El Plan GasAr adoptado en el año 2020 permitió establecer un precio promedio de USD 3,50 por MMBTU. Según los datos oficiales, el fin de la Resolución 46 permitirá, en términos de subsidios, una reducción de aproximadamente USD 600 millones, con respecto a 2021.

Obras de infraestructura para el sector previstas en el presupuesto 2022 por más de $100.000 millones (principalmente para la construcción de gasoductos), que permitirá una mejora en la distribución federal de la energía, mayor ahorro fiscal producto de sustitución de importaciones y menor costo del gas.

 

Segmentación en el subsidio de las tarifas. De acuerdo con el Gobierno, ese cambio permitirá construir un esquema tarifario “más progresivo a través de un uso eficiente de los recursos del Estado”. La segmentación, tal como informó Infobae la semana pasada, implica que muchos hogares de ingresos más altos dejen de recibir o tengan un recorte en los subsidios a las tarifas.

En el año 2020 se mantuvo el congelamiento de las tarifas de los servicios públicos —la electricidad en el AMBA y el gas a nivel nacional— y en 2021 hubo aumentos menores a los dos dígitos: 6% para el gas y un 9% para la electricidad.

En el año 2020 se mantuvo el congelamiento de las tarifas de los servicios públicos (la electricidad en el AMBA y el gas a nivel nacional) y en 2021 hubo aumentos menores a los dos dígitos

El Presupuesto 2022 proyecta realizar las “acciones necesarias” para profundizar la tarifa social de gas natural por redes y ampliar el universo de beneficiarios con bajos recursos económicos, incluyendo también clubes de barrio, empresas recuperadas y cooperativas. Según el detalle del proyecto, el subsidio a hogares de bajos recursos (sin servicios de gas por redes) alcanzará a 3 millones de hogares.

La propuesta de segmentación de las tarifas, por la que cada usuario pasaría a pagar por los servicios públicos de gas y electricidad de acuerdo con su rango de ingresos, había arrancado con fuerza a comienzos de año e incluso fue uno de los temas anunciados por el presidente Alberto Fernández en marzo, durante la apertura de las sesiones del Congreso. Sin embargo, la complejidad de implementar esquemas de tarifas diferenciadas y las “internas” entre los funcionarios del área demoraron su avance.

                        El esquema de tarifas generó tensiones dentro del Gobierno (REUTERS/Agustin Marcarian)

La tensión sobre la dirección de la política tarifaria dentro del Frente de Todos se hizo evidente con el fallido pedido de renuncia del ministro de Economía Martín Guzmán al subsecretario de Energía, Federico Basualdo, que responde políticamente a la vicepresidente, Cristina Kirchner.

Una de las dificultades para implementar tarifas segmentadas es determinar previamente quién está realmente puertas adentro de cada uno de los hogares que recibe un subsidio. En el sector servicios no siempre el titular identificado es el que vive en ese domicilio: la gente alquila, se muda, vende una propiedad y modifica su domicilio pero no siempre esos cambios se ven reflejados en la titularidad de los servicios.

La tensión sobre la dirección de la política tarifaria se hizo evidente con el fallido pedido de renuncia del ministro de Economía Martín Guzmán al subsecretario de Energía Federico Basualdo, que responde políticamente a Cristina Kirchner

Durante el Gobierno de Cristina Kirchner se intentó aplicar un esquema de segmentación, al que se definió como “sintonía fina”. A fines de 2011, dejaron de recibir facturas subsidiadas de gas, electricidad y agua las personas con domicilio en los barrios más caros de la ciudad de Buenos Aires (Recoleta, Puerto Madero, el corredor de Libertador) y el área metropolitana, countries y barrios cerrados. También se abrió un registro voluntario para los usuarios que quisieran renunciar al beneficio. Pero finalmente no se avanzó mucho más allá.

Ahora, la segmentación prevista podría ser mucho más amplia y apelar a diferentes indicadores, no solo la zona de residencia. La idea es tomar la mayor cantidad de datos que el Estado tiene disponible a través del Sintys (Sistema de Identificación Nacional Tributario y Social), Anses, AFIP y el Banco Central, pero con las dificultades de no violar los secretos fiscal y bancario y que luego esa información llegue empresas privadas.

Las mayores dificultades para segmentar parecen por ahora no estar en los sectores socioeconómicos más bajos, donde se puede apelar a la información de Anses sobre jubilados o quienes reciben AUH o planes sociales. En el sector medio y alto, las variables a considerar pueden ser más amplias, se cuentan con datos de los trabajadores en relación de dependencia, monotributistas y responsables inscriptos, pero en segmento de mayores ingresos también hay mucha informalidad.

Históricamente, en la época de mayores subsidios a la energía eléctrica, el usuario pagaba un 15% mientras que el Estado se hacía cargo del 85 por ciento. Hoy las estimaciones del sector señalan que se paga entre el 30% y el 40% del costo total de la tarifa de energía eléctrica y el 65% en el caso del gas. Aunque en este caso, la red de gas alcanza solo a un 60% de la población.

Fuente: www.infobae.com

Economistas y académicos destacaron la capitalización de IMPSA y plantearon los desafíos energéticos hacia el futuro

Durante el evento, se expresaron los desafíos de ir hacia una política industrial verde, en una economía donde los recursos sean utilizados más eficientemente; elevar la productividad de la economía en el sentido tradicional pero siendo más amigables con el medioambiente.

El Consejo para el Cambio Estructural del Ministerio de Desarrollo Productivo, de manera conjunta con el Instituto Interdisciplinario de Economía Política de la UBA; la Escuela Interdisciplinaria de Altos Estudios Sociales de la UNSAM; el Departamento de Economía y Administración de la UNQUI; y el Centro de Políticas Estratégicas y Asuntos Globales de UDESA realizaron el seminario “La academia debate IMPSA. Oportunidades y desafíos para la transición energética con tecnología nacional”, en donde distintos académicos coincidieron en la importancia de la decisión estratégica del Gobierno Nacional y el de Mendoza de capitalizar la empresa. Además, se plantearon distintas estrategias para fortalecer la continuidad productiva de la compañía y la importancia de resguardar los puestos de trabajo.

Durante el evento, se expresaron los desafíos de ir hacia una política industrial verde, en una economía donde los recursos sean utilizados más eficientemente; elevar la productividad de la economía en el sentido tradicional pero siendo más amigables con el medioambiente. Participaron el director del Instituto Interdisciplinario de Economía Política, Andrés López; el director de la Maestría en Política y Economía Internacionales, Federico Merke; la directora del Centro de Estudios Económicos del Desarrollo, Verónica Robert; la directora del Diploma de Posgrado CATES, Patricia Gutti; y el director de Graduados de la Facultad de Ingeniería, Lucas Viñals.

IMPSA, una empresa de tecnología e infraestructura energética con 114 años de vida, emplea de manera directa a 720 personas (un 35% son ingenieros) y genera trabajo a un entramado productivo de más de 100 PyMES mendocinas. La empresa exporta el 85% de su producción, y lleva diseñadas y fabricadas más de 200 turbinas que producen energía en 40 países. Tan solo en Argentina, las turbinas generadoras tienen el potencial de captar unos 2.000 millones de dólares. También produce torres eólicas, puentes grúas, generadores para industria nuclear, entre otros.

El director de la Maestría en Política y Economía Internacionales en la Universidad de San Andrés, Federico Merke, realizó un análisis desde una perspectiva internacional de hacia dónde van las principales tendencias en materia energética, y planteó 6 puntos que son desafío y oportunidades que hacen al contexto global en materia energética. En este sentido, afirmó que “estamos en un imperativo climático, que consiste en descarbonizar la economía hacia el 2050, consistentes con las metas de París”, y aseguró que “el mundo debe aumentar la producción y el consumo de energías renovables”.

“El primer punto es un problema de acción colectiva, de desacople y fragmentación. Deberíamos ver cómo identificar mercados, inversores. El segundo elemento es el conflicto distributivo, sobre todo para los países en desarrollo. El tercer aspecto tiene que ver con el financiamiento; y el cuarto es la mayor demanda de materiales críticos: los inversores están viendo con bueno ojos el potencial para el nuevo ciclo de materias primas”, detalló Merke y completó que el quinto elemento es el impacto ambiental de las energías renovables y el último elemento es la justicia climática. Es clave un gobierno y un sector privado que cumpla con las reglas y explique cuales son los desafíos que hay por delante, así como trabajar con la juventud”.

Por su parte, Andrés López, de la UBA y el Conicet, planteó “la necesidad de ir hacia una economía baja en carbono, que será un imperativo en el comercio exterior. La política industrial es aumentar la productividad en la economía y ayudar la transformación en la estructura productiva de las economías. En tanto, la política industrial verde es apuntar hacia una economía donde los recursos sean utilizados más eficientemente, y que sea más baja en carbono. Esto apunta a elevar la productividad de la economía en el sentido tradicional pero más amigable con el medioambiente”.

La directora del Centro de Estudios Económicos del Desarrollo de la Escuela Interdisciplinaria de Altos Estudios Sociales y de la Universidad de San Martín, Verónica Robert, ahondó sobre las características particulares de IMPSA como empresa de gran escala, su capacidad productiva a partir principalmente del desarrollo de energías renovables y el reciente proceso de crisis que atravesó. Además, profundizó sobre las características del sector de energías eólicas en el mundo y los campos de conocimiento abordados.

“IMPSA ha acumulado competencias a lo largo de su historia en áreas como el transporte, energía nuclear, combustibles, distribución eléctrica, gestión energética y telecomunicaciones. Pero también vemos que desarrolló bases de conocimiento en nuevos conocimientos estratégicos, como data, analytics, inteligencia artificial, machine learning e inteligencia artificial. Todo esto sumado a su núcleo productivo que es la producción de maquinaria e ingeniería para la energía eólica. En este sentido, es primordial poner en valor estas capacidades adquiridas de la empresa para no perderlas y ahí reside la importancia de la capitalización por parte del Estado”, detalló.

A su turno, el director de Graduados de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Cuyo, Lucas Viñals, que además trabajó en IMPSA 9 años, destacó las “capacidades tecnológicas y comerciales” de la empresa, y consideró que la misma cuenta con “la tecnología y las personas capaces para poder desarrollar todo el potencial de la empresa. Impsa es única en Latinoamérica en su especie, y es estratégica e importante”.

La directora del Diploma de Posgrado CATES de la Universidad Nacional de Quilmes, Patricia Gutti, resaltó el rol de las empresas públicas y detalló que antes de 1976 existían más de 700, y que para el 2001 tan solo 19 empresas estaban en manos del Estado. “En la percepción pública prevalece el término de ‘naturaleza ineficiente’ de las empresas estatales. Esto se alimentó con un trato de analizar a las empresas públicas desde el parámetro de rentabilidad financiera, pero no siempre es ese el propósito”, dijo Gutti, y agregó: “La capitalización y reestructuración en Impsa tiene como propósito garantizar la continuidad de un conjunto de capacidades”.

“IMPSA actúa en un mercado particular, donde las compras públicas son centrales. Impsa genera contribución dinámica a la eficiencia dinámica, no es una empresa aislada. Genera infraestructura intensiva y favorece la eficiencia del sistema productivo. Por eso el Estado no resguarda solamente el desempeño de una empresa individual sino la performance del conjunto de la estructura productiva de la trama”, analizó, y destacó que “para el Estado no da lo mismo tener esta empresa. Es un actor clave”.

En cuanto a los desafíos que el Estado genera para la gestión corporativa, Gutti se preguntó si alcanza con la reestructuración que se hizo o se debería pensar en cuáles son los lineamientos estratégicos de la empresa. “Que la empresa, con el control del Estado, tenga su propia lógica de funcionamiento interno. Que genere las respuestas necesarias a los objetivos políticos y al mismo tiempo pueda responder al desafío y los retos tecnológicos del mercado, tanto local como global. El desafío es grande. Hay que definir, a mediano y largo plazo, cual va a ser el camino de esta nueva Impsa con participación nacional y provincial, que va a exigir un camino importante de coordinación”, definió.

Fuente: www.argentina.gob.ar