Por Rogelio Pagano, compromiso y energía, las claves de la pospandemia

Rogelio Pagano afirma, que este es un año donde la economía se puede llegar a contraer como pocas veces en su historia, la demanda de energía permanecerá estable a nivel total y crecerá fuertemente en el segmento residencial.

La emergencia sanitaria nos enfrentó a una situación extraordinaria y nuestras prioridades en DESA fueron en primer lugar, resguardar la salud de nuestros empleados y en consecuencia garantizar la continuidad del servicio eléctrico, redefiniendo las prioridades en los planes de inversión y mantenimiento de las redes.

La irrupción instantánea nos exigió una toma de decisiones rápida para la articulación de medidas operativas, comerciales y de gestión, con foco en la redefinición de procesos, la administración de recursos, la fuerza laboral y la infraestructura tecnológica.

El avance tecnológico implementado y el proceso de transformación digital (que ya habíamos iniciado) fueron claves para la adaptación veloz que el contexto requirió y que incluso, propició la aceleración de proyectos de oficinas virtuales, la ampliación de funcionalidades enfocadas en la atención y contactos con nuestros usuarios, el mantenimiento de todos los sistemas de información operacionales con un altísimo nivel de disponibilidad y respuesta, complementados con múltiples mejoras en nuestra seguridad informática.

En cuanto al comportamiento de la demanda de energía eléctrica, mientras que la actividad económica llegó a sufrir caídas de, por ejemplo, el 26% anual en abril, la demanda estuvo prácticamente estable en todo lo que va del año. Si comparamos los meses de octubre 2019 y octubre 2020, la disminución estimada a nivel país es del orden del 3,6%.

Sin embargo, por detrás de esta estabilidad, se encontraba el gran desafío que enfrentó nuestro sector de distribución de energía eléctrica: atender un crecimiento de la demanda residencial sin precedentes producto del cumplimiento por parte de la población del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio.

El teletrabajo, que abarca casi al 30% de la fuerza laboral, el consumo online, que se multiplicó por tres y sucesos producto de la nueva normalidad, son todos servicios que dependen de la energía eléctrica.

Entendimos que con los usuarios recluidos y aislados, la tolerancia a las interrupciones del suministro era mínima y rápidamente retomamos la continuidad de nuestros planes de obra y mantenimiento.

Y no sólo allí. La emergencia sanitaria también había puesto de manifiesto la esencialidad del servicio con la atención en tiempo y forma de las necesidades y medidas dispuestas en las comunidades para la mejora de infraestructura eléctrica en hospitales, el relevamiento y asistencia de puestos sanitarios de emergencia, el acondicionamiento y traslado de equipos de generación, entre otros.

En un año donde la economía se puede llegar a contraer como pocas veces en su historia, la demanda de energía permanecerá estable a nivel total y crecerá fuertemente en el segmento residencial.

La pandemia evidenció que estamos en un mundo cada vez más electro-intensivo e híper conectado. Según investigaciones realizadas por la Agencia Internacional de Energía (AIE), se proyecta que hacia 2030 la electricidad será la fuente de energía más utilizada en las ciudades, consolidando esta posición hacia 2050 frente a otras fuentes de energía.

Las expectativas y patrones de consumo así lo demuestran. Si comparamos como era el consumo de nuestros hogares hace 10 años atrás y lo comparamos como lo hacemos en la actualidad, veremos cómo la electricidad es protagonista. Un ejemplo son los edificios que se construyen con equipos de calefacción, refrigeración y consumo con alimentación 100% de energía eléctrica.

Ante estos patrones de comportamiento de nuestros usuarios cada vez más demandantes, van surgiendo nuevas tecnologías aplicadas que complejizan los procesos de generación, transmisión y distribución de energía, con nuevos modelos de infraestructura para su abastecimiento. Como, por ejemplo, las fuentes de energía renovables en grandes bloques de generación o bien, en pequeños bloques, conocidos como generación distribuida en las redes, que están ganando una mayor participación en la matriz energética.

Sin dudas, uno de los grandes desafíos para la matriz energética del país en los próximos años, será la adaptación en gran escala de estas unidades de generación a las redes de baja tensión.

Sin embargo, para poder seguir invirtiendo con el ritmo que requiere la realidad, nuestro sector necesita de un entorno macroeconómico y regulatorio estable que pueda otorgar cierta previsibilidad para continuar con el proceso de toma de decisiones operativas y de expansión, que permitan acompañar los futuros desafíos hacia la configuración de un sistema más eficiente y escalable.

El congelamiento en el marco del covid-19 permitió que millones de familias y miles de empresas tuvieran un alivio en el marco de una pandemia, afirma Rogelio Pagano, pero los principales costos del sector continuaron en alza: los insumos importados y también los locales se movieron al ritmo del dólar y la inflación. Es importante resaltar que el sector continuó con la mejora de ingresos para sus empleados, responsables directos de mantener la calidad del servicio en este año crítico.

El resultado se ve reflejado en el deterioro de la situación económica, financiera y crediticia del sector, la cual deberá restituirse el año entrante, de la mano de la recuperación económica del país.

Rogelio Pagano CEO y Presidente de Grupo DESA.

Fuente: ambito.com

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Demanda eléctrica: El impacto del Covid-19 en el sector energético por Grupo Desa

Grupo Desa – Desarrolladora Energética S.A. (DESA) se enfrentó a una situación sin precedentes frente a la pandemia. La prioridad para la compañía y para sus distribuidoras EDEA, EDELAP, EDEN y EDES en la Provincia de Buenos Aires y EDESA, en Salta, fue resguardar la salud de todos sus empleados y garantizar la continuidad del servicio eléctrico.

Para seguir adelante con su plan de acción durante la pandemia, en Grupo DESA decidieron acelerar nuevas formas de trabajo, lo que demandó una veloz adaptación y articulación de medidas operativas, comerciales y de gestión, con foco en soportes tecnológicos, redefinición de procesos y administración de recursos.

“Si bien contábamos con un proceso de transformación digital, tanto a nivel organizacional como de operación, el aislamiento dispuesto propició una aceleración del proceso que permitió validar soluciones, corregir y reforzar infraestructura y procedimientos”, señaló Rogelio Pagano, CEO y Presidente de Grupo DESA.

El Centro de Operaciones de EDELAP.

En estos momentos, DESA continúa con sus centros operativos en funcionamiento las 24 horas.

Para eso se dispusieron estrictas medidas de prevención e higiene en las instalaciones. En ese sentido, Rogelio Pagano afirma que “las guardias y cuadrillas se adecuaron en modalidades presencial y en disponibilidad, para trabajar en la red si es necesario y atendiendo la demanda de nuestros usuarios, priorizando su seguridad y protecciones sanitarias”.

En Grupo Desa se dispuso la modalidad de teletrabajo y migraron a espacios de trabajo virtuales, todo se acompañó con contenido de apoyo emocional y de gestión (seguridad informática para teletrabajo seguro, administración del tiempo, actividad física, eficiencia para reuniones virtuales, entre otras). En cuanto a la atención de los usuarios, reforzaron sus plataformas virtuales para la atención de reclamos técnicos, gestiones comerciales y pagos de factura online, en complemento con la atención telefónica a través de las líneas 0800 y 0810.

En la Provincia de Buenos Aires, Grupo Desa incorporará tecnología de clase mundial para mejorar el abastecimiento, la calidad del servicio y la atención de los usuarios.

Debido a la pandemia, la demanda eléctrica en las industrias fue la más baja de los últimos 20 años. El uso energético será diferente a medida que el mundo emerja después de las restricciones impuestas y en DESA saben que tendrán nuevos desafíos.

“Si se compara la demanda total de energía a nivel país de los meses septiembre 2019 vs septiembre 2020, la misma disminuyó un 1,7%. La demanda industrial en igual período cayó 19%. Sin embargo, desde el inicio del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio al 30 de septiembre se evidencia una recuperación en el consumo industrial a nivel país del 88% y en la Provincia de Buenos Aires, del 98%. Es de esperar que la recuperación del 100% del consumo de energía se logre a medida que se vayan liberando las distintas actividades y se consolide una nueva normalidad. Sin dudas, el mundo se vuelve cada vez más electro-intensivo”, indicó el CEO de la compañía.

Según investigaciones que realizó la Agencia Internacional de Energía (AIE), se proyecta que en 2030 la electricidad será la fuente de energía más utilizada en las ciudades, consolidando esta posición hacia el año 2050 frente a otras fuentes de energía. “Si comparamos cómo era el consumo de nuestros hogares hace 10 años y lo comparamos cómo lo hacemos en la actualidad, veremos cómo la electricidad participa en gran parte de ellos.

Un ejemplo son los nuevos edificios que se construyen 100% eléctricos, donde todo el equipamiento depende de la electricidad y no usan la red de gas, advierten desde DESA.

Al ser consultados por los desafíos de los próximos años, afirman que “las nuevas tecnologías aplicadas a los procesos de generación, transmisión y distribución de energía, generan nuevas tendencias de consumo de electricidad cada vez más demandantes”. “Las fuentes de energía renovables están ganando una mayor participación en la matriz energética”, aseguran.

¿La crisis que trae la pandemia provocará un cambio en el uso de la energía?Esa es la pregunta que muchos se hacen en el sector energético. El Presidente de DESA responde que “venimos experimentando una transformación relacionada con el mayor uso de la energía”. Sin embargo, opina que «a esta tendencia se le suma la disponibilidad de nuevas tecnologías que permiten implementar nuevos conceptos de interacción entre el distribuidor y el usuario que en un futuro permitirán cambiar los patrones de consumo y con ello la eficiencia de todo el sistema. La pandemia ha acercado muchas de estas nuevas tecnologías a los usuarios y esto seguramente adelantara los tiempos de cambio”.

¿Cuál será el impacto real que tendrá en DESA el cambio en el comportamiento y hábitos de las personas?

En DESA adoptaron distintas operaciones para acompañar los nuevos hábitos de consumo con un ambicioso plan de inversiones en toda la Provincia de Buenos Aires que prevé incorporar tecnología de clase mundial para mejorar el abastecimiento, la calidad del servicio y la atención de los usuarios. Y Pagano ponen como ejemplo “la modernización de la operación de las redes mediante sistemas georreferenciados (GIS) que integran todos los procesos operativos de las distribuidoras, permitiendo realizar una operación on line, segura y de calidad”.

El plan de acción que realizaron las distintas distribuidoras que componen DESA EDEA, con área de concesión en la costa atlántica, realizó una inversión para re potenciar el sistema eléctrico que abastece a los hoteles 1 y 2 de la Unidad Turística de Chapadmalal, que por iniciativa del gobierno nacional fueron acondicionados como hospitales de emergencia.

DESA espera una mayor demanda eléctrica en los próximos años y está listo para enfrentar los nuevos desafíos.

En EDELAP, con área de concesión en La Plata, se destacan la puesta en valor del generador eléctrico y tablero de maniobra para el Centro de Salud establecido en el predio de la República de los Niños y el tendido de más de 1300 metros de líneas aéreas con columnas de hormigón para reforzar el suministro en el Hospital Gutiérrez y en los nuevos Centros de Salud emplazados en el Polideportivo de Los Hornos, en el Albergue de la Universidad Nacional de La Plata y en la base Aeronaval de la localidad de Verónica.

En EDEN, con área de concesión en el noroeste de la Provincia de Buenos Aires, se lanzó la iniciativa #EnergíaQueCura, en la cual los hijos de empleados pintaron cuadros que serán entregados a los Hospitales y Salas de Atención en las 36 localidades donde presta servicio, para llevar color y alegría a pacientes y cuerpo médico.

Atender la demanda energética en los hospitales y puestos de salud resulta fundamental. El CEO detalló: “implementamos acciones en las comunidades para dar respuesta, ya sea desde asistencia a hospitales, mejoras en infraestructura eléctrica para puestos sanitarios y donaciones”.

En EDES, en la región sur de la provincia de Buenos Aires, realizó traslados de grupos de generación alternativa a varios hospitales: Hospital Municipal Luis Urizar, de Stroeder; al Hospital Municipal de Agudos Dr. Pedro Ecay de Carmen de Patagones; al Hospital Dr. Arancibia de Villalonga; al Hospital Municipal Dr. Joaquín Llambías, en Guaminí; al Hospital Municipal Gral. San Martín, de Carhué; Hospital Municipal de Gral. La Madrid; al Hospital Municipal de Bahía Blanca; al Hospital Interzonal General de Agudos Dr. José Penna; al Hospital de Campaña del Quinto Cuerpo, en Bahía Blanca.

EDESA, en Salta, realizó un aporte de 3 millones de pesos al Fondo Solidario Provincial creado para reforzar el sistema de salud y seguridad de Salta y firmó un convenio con el Ministerio de Economía y Servicios Públicos para que los usuarios del servicio puedan realizar también donaciones a este Fondo Solidario a través de la facturación mensual de luz.

Fuente: www.clarin.com

Desarrolladora Energética SA Grupo Desa presentó planes de inversión por $ 5.816 millones de pesos para la Provincia de Buenos Aires

Desarrolladora Energética SA (Grupo DESA) anunció un plan de inversiones quinquenal 2017-2021 para las distribuidoras EDEN, EDES, EDEA y EDELAP en la Provincia de Buenos Aires que alcanza los $5.816 millones de pesos.

A poco más de un mes de su desembarco en EDEA y EDELAP, el grupo liderado por Rogelio Pagano, presentó su plan de inversiones que apunta a mejorar en forma creciente los niveles de calidad técnicos y de atención a los usuarios incluyendo obras estructurales con  ampliación y renovación de red subtransmisión, reposición de red de media tensión, innovación tecnológica, entre otros.

 

EDEN $ 2.931.000.000.-
EDES $ 983.400.000.-
EDELAP $ 1.300.000.000.-
EDEA $ 601.900.000.-

 

Puntualmente, en la zona noroeste de la Provincia en San Nicolás, Campana, Chivilcoy, Junín y Mercedes se destaca la renovación de la totalidad de la red subterránea de media tensión y nuevas estaciones transformadoras de 132/33/13,2 kV y ampliación de las existentes, entre otras.

En La Plata, se ejecutarán las obras para la Sub Estación Transformadora Barragán 220/132 kV más interconexión con el sistema de alta tensión de EDELAP conformando el segundo punto de conexión con el Sistema Argentino de Interconexión. Además, nuevas subestaciones Olmos, Villa Elisa, Berisso y Ensenada, tendido de 32 km de red de alta tensión y renovación 1oo km de cable subterráneo de media tensión y construcción de más de 40 nuevos distribuidores de media tensión.

En Mar del Plata, en la zona céntrica se prevé la construcción de cinco cámaras subterráneas de media tensión y renovación de equipamiento en siete subestaciones subterráneas, entre otras.

En Bahía Blanca, en líneas de media tensión habrá reestructuración de 18.000 metros de líneas aéreas y 1.000 metros de líneas subterráneas, recambio de equipamientos de maniobra en tres estaciones y adquisición de un transformador de 10 MVA, entre otras.

El presidente de DESA, Rogelio Pagano, sostuvo que «la Argentina tiene una perspectiva de crecimiento y desarrollo económico y nosotros como compañía vamos a acompañar este proceso. Estas inversiones no son un número, sino el concepto que tenemos como compañía de una visión de largo plazo y de compromiso con el país. La repotenciación del sector eléctrico es una pieza vital en el crecimiento económico que tiene la Argentina por delante, y queremos ser partícipes de estas mejoras que llegan, no sólo a las grandes urbes sino a un muy amplio territorio, con aportes muy importantes para economías regionales y zonas rurales». 

Información adicional

En su conjunto, con sus cuatro Distribuidoras en la Provincia de Buenos Aires Grupo DESA llega a 1.770.000 usuarios, a través de 61.281 km de líneas que atraviesan un área de 452.267 km2 y emplea a 3.146 personas.