Cada vez más usuarios generan su propia energía eléctrica

Se quintuplicaron los usuarios que generan energía eléctrica para su propio consumo, en un año los usuarios generadores pasaron de 65 a 338.

La cantidad de usuarios generadores (UG) de energía eléctrica para autoconsumo a partir de fuentes renovables se quintuplicó en 2020 y la potencia instalada se incrementó en un 170%, de acuerdo con un informe de la Secretaría de Energía.

El régimen promocional de la denominada Generación Distribuida permite que los clientes de la red eléctrica (sean hogares, PyMEs, industrias o establecimientos agrícolas), generen energía para su autoconsumo a partir de fuentes renovables (paneles solares) y puedan inyectar el excedente a la red, por lo cual reciben compensación.

El Régimen de Fomento a la Generación Distribuida de Energía Renovable Integrada a la Red Eléctrica Pública ya cuenta con 12 provincias adheridas y 138 distribuidoras y/o cooperativas eléctricas inscriptas.

El año pasado el programa, que funciona desde abril de 2019 y opera en el ámbito de la Subsecretaría de Energía Eléctrica, incorporó 272 nuevos usuarios generadores. Se alcanzó un total de 338 usuarios, con una potencia instalada de 3.145 kilowatts (kW), equivalente al consumo anual de más de 1.000 hogares promedio.

El régimen creado por la ley n° 27.424 apunta a disminuir el impacto ambiental del consumo energético, bonifica a los UG con un ahorro económico en la factura del servicio eléctrico y otorga la posibilidad de acceder a una serie de beneficios promocionales, entre los que se encuentra el Certificado de Crédito Fiscal.

 

 

La norma estableció el marco regulatorio para que todos los ciudadanos conectados a la red eléctrica puedan generar energía para su autoconsumo en hogares, PyMEs, grandes industrias, comercios, producción agrícola, entes públicos y organismos oficiales, entre otras actividades. En caso de producirse, el excedente de energía generada puede ser inyectada a la red, y los UG reciben una compensación por ello.

El secretario de Energía, Darío Martínez, destacó en un comunicado que «la generación distribuida ayuda a la conservación del medioambiente y también tiene la ventaja de reducir la cantidad de energía que se pierde en la red de transporte, ya que la electricidad se genera muy cerca de donde se consume».

Otros datos destacados el año pasado, según la Secretaría de Energía, indican que en febrero se alcanzó el primer megawatt (un millón de watts) de potencia instalada. Mientras que en octubre se presentó la mayor cantidad de UG, al habilitarse 40 proyectos, y se registró la mayor potencia instalada: 394 kW, mientras el año cerró con más de 3 Mw instalados.

«El crecimiento en la cantidad de usuarios-generadores ha sido muy importante y esperamos que se siga incrementando», confió Martínez.

Fuente: www.diariopopular.com.ar

Biden lanza un megaplan para instalar hasta 30.000 MW de energía eólica en el mar

El gobierno busca generar miles de empleos mediante el impulso de la energía eólica en las aguas offshore del país. El potencial en el Ancón de Nueva York.

La administración de Joe Biden anunció un conjunto de iniciativas para acelerar el desarrollo y la expansión de la energía eólica offshore en Estados Unidos. Entre las prioridades figura la creación de un área especial para la instalación de proyectos eólicos en las aguas de Nueva York y Nueva Jersey, de gran potencial económico.

Bajo la coordinación de la asesora climática nacional de la Casa Blanca, Gina McCarthy, los departamentos de Interior, Energía, Comercio y Transporte llevarán adelante una serie de medidas con el objetivo de desplegar hasta 30.000 MW de energía eólica offshore para el 2030. Esto demandará una inversión de 12.000 millones de dólares por año en proyectos eólicos en las dos costas del país, con el potencial para generar más de 44.000 empleos directos y 33.000 indirectos.

El segmento offshore prácticamente no existe en Estados Unidos: hay más de 110.000 MW de energía eólica en tierra pero tan solo 42 MW instalados en el mar. En comparación, Europa y China registran más de 3500 y 2500 MW offshore sólo en 2019, respectivamente. En esos mercados pisa fuerte la estadounidense General Electric, empresa líder en el segmento de las turbinas marítimas.

Se necesita de un liderazgo federal, en estrecha coordinación con los estados y en asociación con el sector privado, los sindicatos y otras partes interesadas para catalizar el despliegue de la energía eólica marina a escala”, explicó la Casa Blanca en un comunicado. El presidente Joe Biden creó el cargo de Asesor Climático Nacional de la Casa Blanca para coordinar, supervisar y promover todas las políticas vinculadas con la agenda ambiental oficial en el plano federal.

Nueva York

Entre las iniciativas anunciadas destaca la evaluación ambiental de una nueva Área de Energía Eólica identificada en las aguas de los estados Nueva York y Nueva Jersey, en la costa este. Las Áreas de Energía Eólica son zonas identificadas como las más apropiadas y menos conflictivas para el uso de la energía eólica marítima.

El Bureau de Administración de la Energía Oceánica, el órgano del Departamento del Interior que se encarga de esa tarea, anunció el lunes la identificación de 800.000 acres en esa región que serían aptos para turbinas marítimas. “Las Áreas de Energía Eólica en el Ancón de Nueva York están ubicadas en un área de aguas poco profundas entre Long Island y la costa de Nueva Jersey. Tienen el potencial de ayudar a los estados a alcanzar sus objetivos energéticos”, señaló el Bureau.

La Casa Blanca citó un informe de la consultora Wood Mackenzie que indica que dicha zona tiene el potencial para generar 25.000 empleos en el desarrollo y construcción de parques entre 2022 y 2030, así como 7.000 empleos indirectos en las comunidades aledañas. También podría generar hasta 4.000 puestos operativos y de mantenimiento por año, además de 2.000 trabajos comunitarios en los años siguientes. El gobierno espera poder arrendar estas áreas a fines de 2021 o principios de 2022, luego de la evaluación ambiental.

Por otro lado, el desarrollador Ocean Wind quedó un paso más cerca de iniciar la construcción de un mega parque de 1100 MW en aguas de Nueva Jersey, con 98 turbinas Haliade-X de General Electric, la turbina de mayor potencia nominal existente en el mercado. El Bureau anunció ayer que comenzará a preparar la declaración de impacto ambiental del plan de construcción. No es el único: tiene otros 16 planes de construcción en carpeta para iniciar su revisión. El órgano finalizó a principios de mes la última revisión ambiental de Vineyard, otro mega proyecto de 800 MW en Massachusetts, paralizado en 2019 por una decisión del gobierno de Donald Trump.

Cadena de abastecimiento y costos

El incremento en las capacidades y la producción de bienes de capital e insumos necesarios constituye otra prioridad. El gobierno estima que por cada componente crítico (góndolas, aspas, torres, cimientos, cables submarinos) el país necesitará entre una y dos fábricas nuevas para suplir semejante demanda. También se necesitará de al menos seis nuevos barcos especiales para la instalación de las turbinas, con un costo estimado de entre 250 y 500 millones por vehículo.

Con el fin de escalar el desarrollo y la construcción de parques, el Departamento de Energía habilitará fondos por 3000 millones en forma de garantías de préstamos para la inversión en nuevas instalaciones que permitan incrementar la fabricación de los componentes críticos. La inversión en infraestructura portuaria también es importante. El Departamento de Transporte anunció que las autoridades portuarias y otros solicitantes podrán aplicar para recibir fondos para proyectos relacionados con infraestructura portuaria.

Desafíos

No obstante, el principal desafío en el segmento offshore consiste en disminuir el costo de los proyectos. Las turbinas offshore tienen una mayor potencia nominal de generación y un mayor factor de capacidad que sus contrapartes en tierra. Sin embargo, la instalación en el mar y el tendido de la infraestructura de transmisión eléctrica incrementan notablemente el costo final, inclinando la balanza en favor de los proyectos en tierra.

El Laboratorio Nacional de Energías Renovables del Departamento de Energía estima que a medida que avancen las tecnologías eólicas offshore y la demanda crezca, el costo nivelado de la energía eólica offshore podría ubicarse entre 50 y 70 dólares por MWh para el 2030, un precio alto pero que sería competitivo en algunos mercados de EE.UU. Por lo tanto, la innovación es relevante para disminuir los costos.

Con ese fin, el Consorcio Nacional de Investigación y Desarrollo de Energía Eólica Marina, creado por el Departamento de Energía y el estado de Nueva York, adjudicará 8 millones a 15 proyectos de investigación y desarrollo de energía eólica marina que fueron seleccionados a través de un proceso competitivo. Los nuevos proyectos se centrarán en la innovación de la estructura de soporte en alta mar, el desarrollo de la cadena de suministro, la innovación de sistemas eléctricos y los costos para el despliegue de la energía eólica marina.

La Casa Blanca estima que si Estados Unidos logra el objetivo de 30.000 MW en 2030 se pondrá en carrera para llegar a los 110.000 MW offshore en 2050, generando 77.000 empleos directos y otros 57.000 indirectos en las comunidades cercanas a los parques.

Fuente: econojournal.com.ar

Bernal: «El objetivo es tener tarifas para la equidad distributiva y la sustentabilidad productiva»

El interventor del Ente Nacional de Regulador del Gas (Enargas), Federico Bernal, inauguró la audiencia pública para analizar la actualización tarifaria de los servicios de transporte y distribución de gas natural y afirmó que el objetivo del Gobierno es alcanzar «tarifas para la equidad distributiva y la sustentabilidad productiva».

 

 

El funcionario destacó que «a partir de la decisión del Presidente plasmada en el decreto 1020/20, se inauguró en la Argentina una nueva etapa del servicio público de gas por redes», y afirmó que «con el usuario y la usuaria como sujetos de derechos constitucionales, el servicio público de gas por redes asciende como derecho social, garantía de derechos humanos».

El titular del ente regulador consideró que «el significado, concepto y alcance técnico-jurídico de servicio público, no debe estar sujeto a la libre interpretación u opinión de funcionarios, como sucedió años atrás».

Advirtió que «cuando aparece la libre interpretación peligra nada más ni nada menos que un derecho social promotor y protector de derechos humanos de los argentinos, como efectivamente sucedió entre 2016 y 2019, donde no solo peligraron, sino que fueron directamente avasallados».

También recordó al ex ministro de Energía Juan José Aranguren cuando expresó públicamente: «No estoy de acuerdo con que la energía sea un derecho humano. El mayor derecho humano que se le puede dar a una persona es la posibilidad de tener trabajo que permita pagar ese servicio».

Al respecto Bernal puntualizó que «los salarios reales del empleo privado registrado se desplomaron 17% entre fines de 2017 y fines de 2019; y los del empleo público, cayeron 18%», y precisó que «se perdieron, solamente en el primer año, 300.000 empleos».

«En paralelo, la tarifa social perdió 800.000 beneficiarios y beneficiarias, es decir, se quedaron sin este programa social más de 2,5 millones de personas», afirmó el funcionario.

Cuestionó los dichos de Aranguren de que «acceder a un servicio público, que es un derecho social garantizado por la Constitución Nacional y fundamental para la concreción de derechos humanos, deba depender de la capacidad de pago del usuario o la usuaria».

Bernal sostuvo que «no puede ser susceptible de libres interpretaciones la protección, el pleno goce y el ejercicio de los derechos reconocidos por la Constitución Nacional y por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos de jerarquía constitucional, uno de los cuales es, precisamente, el servicio público de gas por redes».

Además remarcó que «la salud energética de una nación no es la salud de la balanza comercial energética ni pasa por la capacidad exportadora de energía», y afirmó que «la salud energética de una nación es la salud energética de su pueblo».

«Y cuando a la energía y sus servicios públicos se los escinde de su tratamiento constitucional, normativo y de Derecho Humanos, el pueblo argentino se enferma, energéticamente hablando, como se lo enfermó recientemente: 3 millones de nuevos hogares empobrecidos (más de 9 millones de personas) en apenas tres años», puntualizó el interventor del Enargas.

Aseguró que «no hay vivienda digna sin servicios públicos accesibles y asequibles, ni cómo alimentarse sin tarifas justas, razonables y asequibles, tarifas para la equidad distributiva y la sustentabilidad productiva».

También señaló que en el caso de la salud, «bajo un techo sin energía, en invierno nos morimos congelados, y cualquier día o noche fríos, nos enfermamos».

«Sin energía, no hay cómo estudiar, cómo prender una computadora, cómo trabajar. Sin tarifas justas, razonables y promotoras del desarrollo, y sin precios en pesos y a costos argentinos y conocidos, no hay pymes, no hay comercios, no hay industrias de ningún tamaño, no hay producción», remarcó Bernal.

Indicó que «sin todo esto, es decir, sin mercado interno, la Argentina retorna a un estadio de su evolución entre una colonia y un Estado Nación soberano, lo que en la jerga científica se denomina semicolonia».

En ese sentido, puso como ejemplo que «nunca antes desde principios de los noventa, se desconectaron del servicio público pymes como efectivamente ocurrió entre 2016 y 2019: más de 13.000», y concluyó que «esto no es un proyecto de país».

Fuente: www.ambito.com

El secretario de Energía destacó obras y avances en materia energética

El secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, destacó hoy los avances en políticas de materia energética en las provincias de Neuquén, Corrientes y La Rioja y dijo que las tarifas de los servicios saldrán de las conclusiones de las audiencias públicas.

El funcionario subrayó que el Gobierno apunta a que los argentinos «no pierdan poder adquisitivo» y que se trabaja en «la segmentación» para subsidiar a los sectores «que realmente no pueden pagar».

Martínez aseguró en declaraciones al Canal 7 de Neuquén que el Plan Gas.Ar, que se encuentra en marcha, fue «una gran decisión del presidente Alberto Fernández» y aunque «todavía Argentina importa mucho gas, entendemos que estas medidas ayudan a frenar el declino y hay que ir pensando también en un desarrollo a largo plazo para eliminar definitivamente la importación de gas».

Respecto de las audiencias públicas por las tarifas señaló que «se realizaron las audiencias por gas y se está realizando en este momento la audiencia en función de la electricidad, por lo que en pocos días vamos a poder avanzar con las conclusiones de esas audiencias públicas».

Y remarcó que el mandato desde el Gobierno nacional «es que no se pierda poder adquisitivo por parte de los argentinos para poder pagar la energía. Que los salarios tengan que crecer y crezcan mucho más de lo que evolucione la energía o la tarifa, en eso estamos trabajando».

El secretario de Energía indicó que «trabajamos en las segmentaciones, porque entendemos que es mejor la utilización de los subsidios si se hace teniendo en cuenta los niveles de ingreso de la sociedad. Hay un gran nivel de subsidio en materia energética en la Argentina, pero vamos a ir evolucionando a un esquema donde se subsidie a quien realmente no lo pueda pagar».

En tanto, al hablar con el canal 13 de Corrientes en una comunicación punto a punto desde la Casa Rosada el funcionario destacó las obras que se realizan para la construcción de la Central Hidroeléctrica Añá Cuá, «que ampliará la capacidad energética de Yaciretá» y que está ubicada en Ituzaingó, 230 km al noreste de la capital correntina.

Según dijo Martínez se trata de «una buena noticia para la provincia y para la Argentina, porque significa más energía, más trabajo y más industria».

El funcionario destacó que en Añá Cuá, la megaobra energética, «se invertirán 400 millones de dólares y generará 2500 puestos de trabajo» y, añadió, «se ha puesto en marcha una obra importantísima que prestigia a la Argentina» y «es un paso más hacia una Argentina más federal».

Cuando habló con el canal 9 de La Rioja, Martínez, además de destacar las obras de energía y gas en marcha mencionó proyectos que se financian desde la Nación y puso de relieve el sentido federal que tiene la secretaría a su cargo «por orden del presidente (Alberto Fernández) y la vicepresidenta (Cristina Kirchner)».

Por otro lado se mostró esperanzado que el país entrará en un «proceso de recuperación más allá de la pandemia o a medida que se pueda avanzar con la vacunación y cada Provincia va a demandar más energía. Y esa energía queremos que se transforme en más puestos de trabajo, más industrias para la salida de la Argentina», señaló además.

Respecto a la obra de tendido eléctrico en la zona Sur y otras inversiones financiadas por la Nación que se están haciendo en La Rioja expresó que «hace poco estuvimos inaugurando el tendido de esa obra y entendemos que hay demanda y faltan todavía muchas otras. Tratamos de poner todo nuestro esfuerzo en entender la realidad y la particularidad de cada Provincia».

Con respecto a la demanda en materia energética riojana manifestó que «sabemos que se encuentra abajo. Hace falta acompañar con el presupuesto nacional y por eso hay varios proyectos en carpeta para seguir su desarrollo, y esa es la manera de hacer una Argentina más federal», indicó.

Fuente: telam.com.ar